
La salsa romesco es una de las más versátiles y sabrosas que puedes preparar en casa. Su combinación de ingredientes tostados y su textura cremosa la convierten en el acompañamiento perfecto para carnes, pescados, mariscos y verduras. En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo hacerla, sus variantes y algunos consejos para potenciar su sabor.
Ingredientes para la Salsa Romesco
Para elaborar una salsa romesco auténtica y llena de sabor, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3 tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 2 ñoras secas (o pimientos choriceros en su defecto)
- 50 g de almendras tostadas
- 50 g de avellanas tostadas
- 1 rebanada de pan tostado o frito
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 50 ml de vinagre de Jerez o de vino tinto
- Sal al gusto
- 1 guindilla (opcional, si te gusta el toque picante)
Paso a Paso: Cómo Hacer Salsa Romesco Casera
1. Preparar los Ingredientes
- Hidratar las ñoras: Coloca las ñoras en un bol con agua caliente y déjalas en remojo durante 30 minutos. Luego, ábrelas, retira las semillas y extrae la pulpa con una cuchara.
- Asar los tomates y los ajos: Precalienta el horno a 200°C. Coloca los tomates y la cabeza de ajos entera en una bandeja y hornéalos durante 25-30 minutos hasta que la piel de los tomates esté arrugada y los ajos estén tiernos.
- Tostar los frutos secos: Si no los tienes tostados, pásalos por una sartén sin aceite a fuego medio hasta que estén dorados y desprendan su aroma.
- Freír el pan: En una sartén con un poco de aceite, dora la rebanada de pan hasta que esté crujiente.
2. Triturar y Emulsionar la Salsa
- Pela los tomates asados y los ajos.
- En el vaso de una batidora o procesador de alimentos, añade los tomates, la pulpa de las ñoras, los ajos pelados, los frutos secos, el pan tostado y la guindilla (si la usas).
- Incorpora el pimentón dulce, el vinagre y una pizca de sal.
- Tritura todo mientras añades el aceite de oliva en hilo fino hasta obtener una salsa espesa y homogénea.
- Prueba y ajusta la sal y la acidez al gusto.
Consejos para una Salsa Romesco Perfecta
- Usa ingredientes de calidad: Un buen aceite de oliva virgen extra y frutos secos frescos marcan la diferencia en el sabor.
- Consistencia ideal: Si la salsa queda demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua o más aceite para aligerarla.
- Tiempo de reposo: Deja reposar la salsa al menos una hora antes de servirla para que los sabores se integren mejor.
- Variantes: Algunas versiones incluyen perejil fresco, comino o incluso un toque de miel para equilibrar la acidez del vinagre.
¿Con Qué Acompañar la Salsa Romesco?
Esta salsa es increíblemente versátil y combina a la perfección con:
- Carnes a la parrilla: Ideal para acompañar solomillos, chuletas o pollo asado.
- Pescados y mariscos: Perfecta para realzar el sabor de gambas, calamares o bacalao.
- Verduras asadas o a la plancha: Como calçots, pimientos o berenjenas.
- Patatas cocidas o al horno: Una opción sencilla pero deliciosa.
- Untada en pan tostado: Como aperitivo o base para tapas gourmet.
Conservación de la Salsa Romesco
- En la nevera: Puedes guardarla en un tarro hermético en la nevera hasta una semana.
- Congelación: Si quieres conservarla por más tiempo, congélala en porciones pequeñas en recipientes herméticos.
Conclusión
Preparar salsa romesco en casa es más fácil de lo que parece y el resultado es espectacular. Su sabor único y su versatilidad la convierten en un básico que no puede faltar en tu recetario. Pruébala con tus platos favoritos y descubre nuevas formas de disfrutarla.