
Si eres amante de los postres caseros y buscas una receta de bizcocho esponjoso fácil y deliciosa, siempre es una excelente opción. Este clásico de la repostería es perfecto para cualquier ocasión, desde una merienda hasta un postre después de una comida. En este artículo, te traemos una receta de bizcocho que te sorprenderá por su suavidad y sabor. Además, te daremos algunos consejos para que siempre te salga perfecto, garantizando que disfrutes de un bizcocho esponjoso en todo momento.

¿Por qué elegir un bizcocho esponjoso?
Un bizcocho esponjoso tiene la capacidad de derretirse en la boca, dejando un sabor ligero y suave. Es el postre ideal cuando deseas algo dulce pero no excesivamente pesado. Al utilizar ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa, este bizcocho se convierte en una opción práctica, económica y deliciosa para cualquier momento del día.
La clave para que tu bizcocho quede realmente esponjoso está en el proceso de preparación. Asegúrate de no sobrebatir la mezcla y de elegir ingredientes frescos para obtener el mejor resultado.
Ingredientes para la receta de bizcocho esponjoso
Para esta receta de bizcocho esponjoso, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3 huevos
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura en polvo
- 100 g de mantequilla derretida
- 1 vaso de leche (aproximadamente 200 ml)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Pizca de sal
Estos ingredientes son simples, pero juntos crean un bizcocho ligero y suave. La mantequilla y la leche aportan humedad, mientras que la levadura garantiza que el bizcocho suba adecuadamente.
Preparación paso a paso

- Preparar el molde y el hornoLo primero que debes hacer es preparar el molde donde cocinarás el bizcocho. Un molde redondo de 22 cm de diámetro es ideal. Engrasa el molde con un poco de mantequilla o aceite y espolvorea un poco de harina para evitar que el bizcocho se pegue. También puedes usar papel de hornear para facilitar el desmoldado.Precalienta el horno a 180ºC (350ºF) para que esté caliente cuando metas el bizcocho.
- Batir los ingredientes líquidosEn un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y clara. Esto creará una base aireada que ayudará a que el bizcocho suba. Puedes usar una batidora eléctrica para hacerlo más rápido y eficaz.Una vez que los huevos y el azúcar estén bien batidos, agrega la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla bien para que todos los ingredientes líquidos se integren correctamente.
- Añadir los ingredientes secosEn otro recipiente, tamiza la harina de trigo con la levadura y una pizca de sal. Tamizar estos ingredientes secos ayuda a evitar grumos y a garantizar una textura suave en el bizcocho.Incorpora poco a poco la mezcla de harina en la mezcla líquida, alternando con el vaso de leche. Remueve con una espátula o batidor manual en movimientos envolventes para no perder la aireación de la mezcla.

- Verter la masa en el moldeUna vez que la masa esté bien mezclada y sin grumos, vierte la mezcla en el molde que preparaste previamente. Asegúrate de que la masa esté distribuida uniformemente.
- Hornear el bizcochoColoca el molde en el horno precalentado y hornea durante unos 30-35 minutos. El tiempo puede variar dependiendo de tu horno, por lo que es recomendable hacer la prueba del palillo: introduce un palillo en el centro del bizcocho, y si sale limpio, ya está listo.
- Dejar enfriar y servirUna vez que el bizcocho esté cocido, sácalo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóldalo y colócalo en una rejilla para que se enfríe por completo. Este bizcocho es delicioso tanto caliente como a temperatura ambiente.
Consejos para que tu bizcocho quede perfecto
- No sobrebatir la mezcla: Cuando combines los ingredientes secos con los líquidos, no los mezcles demasiado. Si sobrebates la masa, el bizcocho podría quedar denso y no tan esponjoso.
- Usar ingredientes a temperatura ambiente: Es importante que los ingredientes, como los huevos y la mantequilla, estén a temperatura ambiente antes de empezar. Esto facilita la mezcla y ayuda a que el bizcocho quede más ligero.
- Verificar el tiempo de cocción: Cada horno es diferente, por lo que te recomendamos revisar el bizcocho con unos minutos de antelación. Si lo dejas mucho tiempo, podría quedar seco.
- Añadir sabor adicional: Si deseas darle un toque personal a tu bizcocho, puedes agregar ralladura de limón o naranja, o incluso chips de chocolate. Las opciones son infinitas, ¡así que no dudes en experimentar!

Variaciones de la receta de bizcocho esponjoso
Si bien esta receta es deliciosa tal cual, puedes adaptarla según tus preferencias. Aquí te dejamos algunas ideas para personalizar tu bizcocho:
- Bizcocho de chocolate: Agrega 2 cucharadas de cacao en polvo a la harina y mezcla bien. Esto dará como resultado un bizcocho de chocolate esponjoso que es perfecto para los amantes de este dulce.
- Bizcocho de frutas: Puedes agregar frutas frescas o secas a la mezcla, como fresas, arándanos o pasas, para darle un toque de sabor extra.
- Bizcocho con almendras: Incorpora un puñado de almendras laminadas en la masa para darle un toque crujiente y un sabor delicioso.
¿Cómo servir tu bizcocho esponjoso?
El bizcocho esponjoso es muy versátil. Puedes disfrutarlo tal cual o acompañarlo con crema batida, helado o incluso mermelada. También es perfecto para hacer una tarta de bizcocho, simplemente añadiendo capas de crema entre cada rebanada.
Conclusión
La receta de bizcocho esponjoso es una de las más sencillas y deliciosas que puedes preparar en casa. Con unos pocos ingredientes y siguiendo algunos consejos básicos, obtendrás un postre que cautivará a todos. Ya sea para una merienda o como un postre después de la comida, este bizcocho es siempre una opción ganadora. ¡Anímate a prepararlo y disfruta del sabor casero y esponjoso de este clásico!
